Anécdotas
Ahí va la primera:
Otra historieta, que contó D. Luis Alba, que creo que fue de la Mili. Estaba con sus colegas a punto de empezar a comer, con una fuente repleta de ensalada, y todos relamiéndose, esperando poder hincar el diente. De repente, uno de los comensales, que no debía ser muy letrado, estornuda y viene a soltar toda la porquería en medio de la ensalada, quedándose de piedra el resto. Uno de ellos, recobró el pulso y dijo ¡Vamos, no pasa nada! y cogió la cuchara y removió la ensalada. Inmediatamente todos se pusieron a comer. Esto nos lo contaba D. Luis para que no fuéramos tan regalados a la hora de comer, para que viéramos que había habido épocas duras y de escasez.
¿Fue así D. Luis?
Fdo. Rubio Grau
Ësta es de Mancebo:
Bueno, pues.... yo el COU no lo hice me salí en 8º - B ,pero para mi fueron unos años maravillosos a pesar de lo que apretaban los curas. He estado leyendo un montón de mensajes que habéis enviado con todas las anécdotas y algo de lo que pensaba contar ya lo habéis contado pero bueno.... lo volveremos a contar. Creo que hay material para contar todavía algunas anécdotas del colegio y fuera de él, y a propósito de esto, he visto el mensaje del GULE, contando que había un tal MANCEBO que se dedicaba a contar las películas atrevidas que había visto durante el fin de semana, pues la verdad que lo que cuenta GULE es cierto, yo era como un cronista de películas atrevidas, ya contaremos algo de todo este tinglado y de otras cosas. De momento nada más que tengo sueño. Se me olvidaba decirle a Felcidad Alcaraz, que yo era uno de los que tiraban petardos.
Tres semanas sin ordenador en casa y mucho trabajo me han mantenido alejado de la web. Espero coger de nuevo el ritmo y para “calentar” un poco el ambiente (nunca mejor dicho) voy a hablar de sexo. Debíamos rondar los 12-13 años. Interrumpimos nuestro partido de fútbol de sábado por la mañana para acercarnos a la plaza de España. Habíamos sido citados por Diego Balanza (jopé, Diego) que apareció puntual a la hora acordada y acompañado de su perro. Nos refugiamos detrás de una de las pequeñas fuentes que rodean la principal, bajo un manto de plantas que caían desde lo alto. Diego calzaba unas botas de “paraca” (ni de infantería, ni de artillería) y de una de ellas sacó una pequeña tira de comic plegada. Todos esperábamos ansiosos que desdoblara la tira, así que Diego procedió sin demora. La tira se titulaba “Doctor Cuco, Especialista en picores de mujer” y narraba sin palabras, las aventuras de un ginecólogo con una de sus pacientes. Sobran comentarios.
Todo un descubrimiento. Despertábamos.
Estaba claro que necesitábamos la ayuda de un psicólogo (algunos algo más fuerte) y el Colegio se encargó de proporcionárnoslo. Bueno, más interesante, puso a nuestra disposición en 6º de EGB una psicóloga (La PSICOLOGA). Comenzó preguntando quién había visto alguna vez una revista porno. Levantó la mano, al menos Diego, que alegó accidente y alguien más que no acabo de recordar. No se ven cosas así por accidente, sentenció La PSICOLOGA.
Comenzaban nuestras clases de “Educación Sexual”, impartidas a lo largo del tiempo, si no recuerdo mal, por aquella Psicóloga, FERRANDIZ, El SUPERPOLLO, el Padre FRESNEDA y seguro que me dejo a alguien más.
Recuerdo en 6º de EGB, como en la clase de la planta baja, entrando a portería la primera a mano derecha (los del A), veíamos las “filminas” explicativas y seguíamos atentamente las enseñanzas del profesor. Corría el rumor de que alguno de los de la fila de en medio, de los que se sentaba por adelante, y ya no voy a dar más pistas, fruto de la excitación del momento se dejaba llevar por la pasión y cometía actos impuros, esto es, se tocaba por puro placer (por eso decía lo de “algo más fuerte”), que es como “masturbación” quedaba definido en el pequeño diccionario EVEREST que nos hicieron comprar en 3º o 4º de EGB.
Por cierto, la primera palabra que busqué en el diccionario a instancias de Juan DORDA (Juanito, Juanito..) fue “Mierda”. El que conserve el diccionario, que verifique si mi memoria es buena: “cochinería, marranería, asquerosidad.”
Fdo. Gule